Parsiomonia

Las agujas se mueven Rompen el vidrio Ni rápido ni lento Tampoco violento Las hojas susurran Aterciopeladas No las dejen abandonadas Quédate ahí, en el mismo sueño Descalza Quédate ahí, no busques dueño Desnuda Quédate ahí, se triza el tiempo Fortuna Restaura las alas No caigas en picada Esconde el reloj en la arbolada.

Murciélago herido

Quiso tenerle cerca desde que comenzó a sentir que sus alas cobraban vida propia. La noche nunca fue tan día hasta que volaron juntos mirando las estrellas, que tras distinguir su existencia eran utilizadas para sus propias constelaciones llenas de odio, muerte y destrucción. En algún momento Blood creyó ver cuerpos celestes en forma de […]